Stmo. Cristo de la Humildad


“Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto púrpura.

        Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre!”

(Evangelio Según San Juan 19:5)

 

La imagen del Santísimo Cristo de la Humildad sigue los cánones barrocos de la escuela andaluza. Tallada íntegramente en madera de cedro, a Cristo se le representa de pie, maniatado con la caña, con sudario cordelífero y coronas de espinas. Obra del maestro escultor e imaginero sevillano Darío Fernández Parra en 2012.

 

Este es el momento de la pasión duro y cruel, donde Cristo, abandonado por sus discípulos, flagelado y coronado de espinas, es presentado por Pilato al pueblo (Ecce-Homo).

-“Y así se concebió”-, el imaginero deseaba, por encima de todo, que la imagen representara la divinidad de Cristo, no sólo realizarlo como un hombre más, si no, como el hombre que fue, como el Hijo de Dios. Pero además de representar la divinidad, el imaginero quiso reflejar el momento exacto en el que pilato dice “He aquí el Hombre”, y no hacer una imagen arrogante o distante, “No podemos olvidar que Cristo es pura Humildad” –decía Darío- por lo que pensaba que su imagen debía reflejar su sencillez y entrega a nosotros.

 

Como resultado un cristo austero, de perfiles bien dibujados y armónico en composición que transmite una grandísima devoción a todo el que lo contempla.